Azúcar Vs. Marihuana
Están de moda drogas sintéticas nuevas y mortales, pero la más letal de todas, la que sí induce a otras adicciones precisamente porque no nos damos cuenta de sus efectos, la primera droga para todos es el azúcar. El azúcar es el ingrediente más popular agregado a los alimentos en México.
Un reciente estudio médico declara que la diabetes está al alza. Pero el que va a matar a más mexicanos en los años venideros es el que resulta del sobrepeso. Se explica con gran facilidad: el azúcar actúa en los centros cerebrales del placer igual que las drogas clasificadas como tales.
El cuerpo necesita glucosa, como necesita grasas y proteínas, pero el azúcar puede literalmente crear una adicción, cosa que el aceite de oliva o el huevo simplemente no hacen.
En las escuelas mexicanas se venden bebidas con un enorme contenido de azúcar; no sólo refrescos, sino «tés» que están de moda y combinan diferentes sabores de frutas y otras cosas con una mega dosis del endulzante.
Las sobredosis de azúcar que ingerimos, como tal, vienen acompañadas de carbohidratos simples que aportan muy poco al organismo y provocan una demanda de insulina, como el pan blanco, las pastas, el pan, pasteles y otros postres hechos con harina blanca, que de por sí, en cantidades reducidas, no hacen daño. Pero no estamos consumiendo estos productos en cantidades reducidas, sino industriales.
Hace 200 años, el mexicano promedio comía menos de un kilo de azúcar al año. En 1970, se aumentó a 55 kilos al año.
Hoy, esa cifra delirante es de 67 kilos de azúcar al año, más de un kilo por semana.
El consumo idóneo es alrededor de 10 por ciento de las calorías por día, unas 13 cucharaditas en una dieta de 2 mil calorías. El mexicano está consumiendo 42.5 por día. El cuerpo humano no está diseñado para procesar semejantes oleadas de azúcar.
En vez de preocuparnos por una droga como la mariguana, pensemos en la primera droga que los papás comenzamos a darles a nuestros hijos, tan adictiva como cualquier otra: el azúcar. Nos estamos matando nosotros mismos, y los estamos matando a ellos.
Si alguien lo duda, recuerde que soy médico, sólo tiene que indagar un poquito en las cifras sobre la diabetes, las neuropatías y amputaciones que ésta causa.
Es simple: esta generación tiene una menor expectativa de vida que la nuestra. Una droga es la causa. El azúcar.
Por un fin de semana sin azúcar.
La opinión de: Gilberto Alaníz de León